
Maruja Mallo (Viveiro, Lugo, 5 de enero de 1902- Madrid 1995) era la cuarta de catorce hermanos.
Su formación comenzó en Avilés, por los azares profesionales de su padre que era funcionario del Cuerpo de Aduanas, en la Escuela de Artes y Oficios y en estudios particulares. En Asturias comenzó a exponer antes de trasladarse a Madrid para completar su formación al igual que su hermano el escultor Cristino Mallo en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando asistiendo al tiempo a la Academia Libre de Julio Moisés.
Maruja Mallo pintó su primer cuadro en Buenos Aires, que inaugura una serie marina. La Serie Marina son armonías lunares, en colores plata y gris. Otra fue la influencia del sol que sería La Serie Terrestre y que eran armonías solares, en ocres y dorados. En la serie de las mascaras, Mallo se inspiró directamente en los cultos sincréticos de los Américas.
Entre 1945-1957, Maruja Mallo tuvo un periodo oscuro; sus apariciones públicas y sus exposiciones también eran más raras. En 1964, ella regresó a España. Pero aquellos que fueron sus contemporáneos o bien estaban muertos o seguían en el destierro. Su vida pública se extinguió.
En 1967, Mallo recibió la Medalla de Oro de Bellas Artes. Mucha gente describe a Maruja Mallo como una mujer divertida y que supo disfrutar de su vida y creer en la libertad. Ella vivía su vida como una rebelión permanente contra las convenciones artísticas y sociales del mundo.
Muere en 1995.
No hay comentarios:
Publicar un comentario